Ay, que me abraso (Sebastián Durón)

 


El compositor y organista Sebastián Durón Picazo (1660 - 17161​) fue quizá el mejor autor español  de música escénica de su época.

Ay, que me abraso, cantada al Santísimo con violines, está interpretada aquí por el Ensemble Terra Australis de Chile (Gonzalo Cuadra, tenor; Raúl Orellana y Dustin Cassonet: violines barrocos; Carolina Aliaga: cello barroco; Camilo Brandi: clave; Eduardo Figueroa: guitarra barroca; Davis Inalef: arpa). Fue grabado por Carmen Troncoso y Felipe Cussen en 1910 en la Catedral de Santiago de Chile..

Ay, que me abraso​


¡Ay, que me abraso de amor en la llama!
Qué dulce violencia,
qué tierna regala.

Celestes incendios
al pecho motivan,
que anhela el tormento,
que es gloria del alma.

¡Ay, que me abraso de amor en la llama!
Qué dulce violencia,
qué tierna regala.

Oh, guerra misteriosa
en la forma gloriosa,
vivamente contemplo
a quien erige templo.

Ansiosa el alma mía,
remedio de mi ciega fantasía.

No deje de arder
mi fiel corazón;
será la ocasión
de mi merecer.

Verá que en su fuego
la dicha halla luego
de mi padecer.

Del celestial incendio,
seré en sus puras alas
glorioso fénix si renazco al cielo.

Avive la materia
mi amor y mi deseo,
prestando mis suspiros
al aire que voraz anima el fuego.

El corazón la ofrenda
será pues el primero,
fue quien al dueño mío
franqueó las puertas
del humano templo.

Y en tan celestiales
divinos incendios,
al suave amoroso
suspiro que exhala,
repita mi pecho
su fiel consonancia.

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